Los riesgos nos hacen salir de nuestra zona de confort, esa zona que conocemos muy bien y, aunque no sea precisamente confortable, es esa a la que estamos acostumbrados. En definitiva salir de la zona de confort, nos permite sentirnos vivas.
Recuerda que el éxito no es de quien no fracasa, sino de quien sabe levantarse. En este artículo te damos las claves para reponerte de los fracasos y sacar el máximo partido de ellos.
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Si continúas utilizando este sitio asumiremos que estás de acuerdo.Estoy de acuerdo